Los hábitos de consumo y comportamiento online están experimentando una vertiginosa transformación en los últimos años. En cualquier sector de negocio es cada vez más importante conocer los hábitos de los potenciales clientes en cada una de las diferentes plataformas y dispositivos. Sólo conociendo en profundidad a nuestros usuarios sabremos ajustar nuestra oferta y sus necesidades.
Función por defecto de GA
Por defecto, Google Analytics emite una identificación individual (un ID único) para cada nuevo navegador/dispositivo desde el que se accede a la web o se ejecuta la app. Así, una misma persona puede estar representada en GA como varios “visitantes únicos” distintos (su smartphone, tablet, smart tv, portátil, pc de casa, pc de la oficina, etc).
Estos datos son útiles para conocer, por ejemplo, el número de interacciones que ha recibido la web desde un determinado navegador o dispositivo… pero respecto al seguimiento del usuario no aportan información, puesto que estos IDs no están relacionados entre sí, a pesar de proceder de un mismo usuario.
Para relacionarlos entre sí, una de las posibilidades es asociar los IDs de sus distintos navegadores/dispositivos a un mismo usuario. Veamos cómo funciona nuestra propuesta.
Cuando un navegador/dispositivo entra por primera vez en la web, recibe automáticamente en Google Analytics un ID (al que llamaremos en este ejemplo “GA1”, “GA2”, “GA3″…). Este ID es una referencia interna de GA sobre la que nosotros no tenemos ningún control (no la podemos consultar ni modificar). Sin embargo, necesitamos un ID que podamos consultar y utilizar. Para ello podemos generar nosotros mismos nuestro propio ID y notificarlo a GA mediante una variable personalizada.
1. Generamos un ID propio para cada navegador/dispositivo
Para generar nuestro propio ID necesitamos hacer uso de un algoritmo que sea capaz de generar IDs únicos para cada navegador/dispositivo que acceda a la web o app. Hemos de tener en cuenta que el ID será generado por miles de usuarios al mismo tiempo, y debemos garantizar un ID distinto e inmediato para todos ellos. Este ID propio (al que llamaremos en este ejemplo “D1”, “D2”, “D3″…) identificará los distintos navegadores/dispositivos.
¿Dónde se genera y almacena este ID propio? Las webs de alto rendimiento utilizan sistemas de caché y CDN’s para aligerar de carga a los servidores. De este modo, los usuarios pueden navegar por contenidos cacheados a una velocidad elevada sin impactar sobre los servidores, es decir, los servidores no conocen cuántos usuarios están navegando en los contenidos que sirven. Según esta lógica, el ID se generará en el navegador/dispositivo del usuario, se notificará a GA mediante una Custom Var, y se almacenará en el servidor.
Pongamos, por ejemplo, a un usuario que navega usando Google Chrome desde casa, Firefox desde el trabajo y Android Browser desde su smartphone. Podríamos asignarle los siguientes identificadores a sus dispositivos: “D1” para el navegador Chrome del pc de casa, “D2” para el navegador Firefox del pc de la oficina y “D3” para el smartphone.
Hasta este momento hemos generado y disponemos de un ID de gestión propia (diferente del de GA) para cada uno de los diferentes dispositivos/navegadores que han accedido a la web/app (“D1”, “D2”, “D3″…). Estos IDs nos permitirán seguir el comportamiento de los navegadores/dispositivos de manera anónima, pero seguimos sin poder asociarlos a un usuario.
2. Asociamos nuestro ID a un usuario registrado
Para poder relacionar los distintos IDs entre sí, necesitamos dotarles de un nexo de unión. Cuando un usuario se registra en nuestra Web, la base de datos guarda que el usuario de nombre “Pablo …” tiene el ID “U1”. En el momento en que se registra el usuario, guardaremos en nuestra base de datos nuestra ID propia del navegador desde el cual se está registrando, relacionándolo con su ID de usuario.
Es decir, si el usuario se registra desde su pc de la oficina, en la base de datos guardaremos que el usuario registrado “U1” está relacionado con el ID externo “D2”. Cuando el usuario “U1” inicia sesión desde, por ejemplo, su smartphone, guardaremos que “U1” también tiene relación con el ID externo “D3”; y así para todos y cada uno de sus dispositivos. Así, relacionamos en nuestra plataforma todos los dispositivos desde los que el usuario ha accedido a nuestra aplicación.
3. Explotación de los datos
Para extraer de nuestros datos la información del comportamiento de un usuario concreto, lanzaremos una consulta a GA en la que solicitaremos todos los datos que haya rastreado para los distintos IDs con que hemos relacionado a ese usuario.
Un ejemplo sería, aplicar un Segmento Avanzado en Google Analytics que segmente los datos mediante la variable personalizada que hayamos usado, cuyo valor será una expresión regular formada por los IDs que tenemos asociados al usuario. Ejemplo de la expresión regular:
(^D1$)|(^D2$)|(^D3$)
De esta forma, sabremos los distintos canales que ha utilizado ese usuario, de qué modo, cuándo y por cual efectúa sus compras, así como las horas a las que se conecta en cada uno de ellos. Esto nos permitirá enviar ofertas personalizadas a cada usuario en función de sus hábitos.
Esta es una solución de muchas otras que irán apareciendo.
Do you want
to know more?
Sign up for our newsletter and receive the latest trends, news, templates and the best tips to make the most of your data.